martes, 15 de febrero de 2011

De esto hace un año...

Hace un año el triunfo se respiraba en un antiguo gimnasio convertido en productora de animación. Casi un centenar de personas hablábamos, reíamos y mirábamos a una gran pantalla nerviosos. Se lo jugaban todo a una carta, era todo o nada. Y fue todo. Abrazos, besos, gritos, Javi manteado por su compañeros y amigos, cámaras de televisión, fotos y llamadas a madres “mana, que estamos nominados” y a novias “vente corriendo”.
Recuerdo ese día como si fuera hoy y eso que a mi no me tocaba disfrutar y vivir toda esa alegría. Digamos que era una alegría “consorte”. Los días posteriores fueron una locura. Con un Goya en la mano y soñando con tocar el Oscar con la otra.
Pocas semanas para organizar un viaje a Estados Unidos. Por ahora, el mejor viaje de mi vida. Por el significado y por la compañía. Cientos de momentos, paisajes y sensaciones que vivimos a través de la piel de una persona.
El cuento no tuvo el final feliz esperado, en forma de estatuilla dorada, pero los finales alternativos no estuvieron nada mal.
En fin, que de esto hace un año y me preguntó, ¿qué nos deparará el próximo?

martes, 1 de febrero de 2011

El hombre de mi vida

Cuando camina gira levemente el pie derecho hacia fuera, como yo, bueno no, yo como él. Es alto y con buena planta, el pelo castaño claro, los ojos marrones, una nariz importante y los labios finos. Siempre sonríe. Recuerdan que de pequeño jugaba a tirarse piedras con sus amigos y que montó un drama hasta que no le compraron una espada de madera. De jovencito se iba hasta Pernpinyà para ver películas porno y después volvía a casa contando alguna de sus historias.
Así era con 35 o 36 años. Ahora, rondando los 60, me lo imagino con un poco de barriga, seguramente calvo, pero sin perder su encanto y atractivo. Así me gusta imaginármelo. Comprensivo, divertido, de confianza, una de esas personas con las que sabes que puedes contar.
Lo echo de menos. Es curioso pq no lo conozco. Se puede querer tanto a una persona de la que apenas tienes recuerdos? Yo digo que sí. Es posible incluso sentirla y tenerla presente cada día de tu vida.